“El teatro nunca hará ninguna revolución, pero va a contribuir, puede contribuir… a hacer la revolución o mantener el status quo. Una de las dos. No hay otra opción. Neutralidad en las artes… imposible! Lo extiendo a todas las profesiones, a todas nuestras acciones cotidianas: o estamos repensando, rehaciendo o manteniendo lo que no sirve… Neutralidad en la vida… imposible!
Lucia Sander
Gracias, Lucia Sander, por contribuir a la revolución!
Lucia y yo
Lúcia entró en mi vida en julio del 2010, cuando participó de Vértice Brasil, a través de una amiga en común. En aquel momento, ella presento un borrador de lo que más tarde sería la performance sobre Ofelia y otras personajes femeninas olvidadas en la historia del teatro. Ella acostumbraba llamar ese trabajo “Crítica en performance”, comprendiendo tanto una reflexión crítica sobre la actuación de las mujeres en el teatro como de la actuación en sí.
Ella no se quedó todo el encuentro, así que no interactuamos mucho, pero después mantuvimos contacto. Desde entonces nos hemos encontrado varias veces en encuentros del Proyecto Magdalena y en algunos encuentros académicos de género, donde tuve el placer de presenciar el desarrollo de ese material sobre género y escena. Cada vez que veía “Ofelia Explica” (o como quiera que ella lo denominara), tenía la sensación que ella se volvía cada vez más profunda y más divertida. Cada vez me reía más y reflexionaba más. Su Ofelia con acento y actitud de la periferia de Rio de Janeiro era transgresora, ácida y brillante. Cuando supe que Lucia había fallecido me aterroricé y de repente me vinieron recuerdos e imágenes de Ofelia ahogándose en un río. Cuando pienso en ella, es la contadora de historias que me viene a la mente.
En el 2013 tuve el placer de tenerla en mi comisión de doctorado con un aporte notable, más tarde celebrada con vino y mariscos a la orilla del lago, donde supe que ella y mi padre se conocían desde hace mucho. Mi doctorado fue sobre el Proyecto Magdalena y recuerdo que ella estaba muy entusiasmada con mi presentación, al mismo tiempo que tuvimos un conversar contundente que me provocó, con su crítica y certero análisis, varios insights.
Al año siguiente nos encontramos en Campinas, en un evento organizado por el LUME, donde hablé sobre Vértice Brasil en una mesa redonda. Ella estaba entre el público y nuevamente, junto al agua en la piscina hasta altas horas de la noche, conversamos de género y performance y reimos mucho. Incluso cuando hablamos de cosas muy “serias”, había risas y liviandad en el aire.
En el 2015 Lucia vino a Florianópolis para presentar su Ofelia en un extraño evento institucional. La verdad, ella no encajaba en el evento. El público estaba lleno de funcionarios administrativos que veían un espectáculo en su tiempo de descanso, personas que no entendían que estaban haciendo ahí. Ella se sintió como un pez fuera del agua. Más tarde, me dice que fue una gran oportunidad para comprender cual era su nicho y que definitivamente no era el público presente. Pero ella sabía que yo estaba ahí con mi hijita y medio que se presentó para nosotras. Algunos meses después hicimos un gran mural en la universidad con retratos de feministas y referentes femeninos y elegí a Lucia como mi representante brasileña. Fue un homenage personal.
A veces nos escribiamos, intercambiando textos, artículos e ideas. Entonces le propuse que escribiera la presentación de mi libro inédito sobre el Proyecto Magdalena. Escribí un proyecto, intentamos conseguir financiamiento, pero en los últimos años la mayoría de los fondos públicos para arte y cultura en Brasil se han eliminado, entonces el proyecto todavia está en el cajón.
Si hubiera sabido que ella partiría tan pronto y repentinamente… qué hubiera hecho diferente? En el libro “Susan y yo”, sobre el teatro de Susan Glaspell, Lucia dice: “Aquí me pongo en sus manos para ser tocada e intentar tocar, y si desafino, lidiar con las consecuencias. Tu decides si vienes conmigo o no, yo confío en su toque, en su tacto y acato la decisión”. Amada Lucia, fuimos tocadas por ti, tanto y de tantas formas. Donde sea que estés, recibe todo nuestro cariño, honrando tu memoria y tu legado. Que tu Ofelia te reciba con los brazos abiertos.
Marisa Naspolini
23 de mayo 2021, Florianopolis
Traducido por manto mestiza.