Para Mette

Mette era nuestro ángel guardián, una persona única con un gran corazón y una generosidad abrumadora.

Desde el principio Mette fue una ayuda increíble, tanto para nuestra vida personal, presentándonos a la sociedad y las costumbres danesas, como para nuestro teatro, ayudándonos en muchas cosas prácticas relacionadas con las producciones. En los proyectos y festivales, Mette fue una maestra en hacer que nuestros invitados se sintieran bien, cocinando comida deliciosa y trayendo snacks y bebidas a los artistas.

Pero antes que nada Mette fue familia. Ella fue una de las primeras personas que conocimos cuando vinimos a Dinamarca en 1992. Nosotras- Sandra y Antonella- no hablábamos ni danés ni inglés, pero eso no impidió que nos comunicásemos. Mette aprendió pronto los gestos italianos y nosotras aprendimos lentamente el danés. 

Ella nos abrió su casa y vivimos con ella durante largos periodos. Nos presentó a Valborg, su madre, con quien compartimos comidas y cenas maravillosas. 

Incontables veces pasamos la noche hablando, jugando cartas y viendo televisión en pijama. Nuestras familias italianas eran bienvenidas como si fuesen su familia y Mette visitó a nuestras familias en Roma. Estamos agradecidas por haber tenido esta maravillosa y rara relación.

Querida Mette, gracias por todo. Te extrañamos terriblemente. 

Sandra, Antonella, Annemarie - Teatret OM